lunes, 28 de enero de 2013

Oda a Santo Tomas de Aquino


Santo Tomás de Aquino, patrono de los estudiantes
es un día sin cole, y yo sin organizarme antes
ayer Domingo me di cuenta, ¡pero si hay que trabajar!
¿que hago mañana?¿con quién los voy a dejar?

En serio, creo que los astros se han alineado
¿o soy yo?, que desde la mañana todo me parece enredado
yo tenía dentista... y va Papi y se hace un esguince
acompáñame al médico, me dice mientras se viste  

Otra vez tengo que utilizar "puntos familia"
hago mis cuentas mientras llegamos a la clínica
esta vez se han quedado en casa con los abuelos
si vuelvo pronto del trabajo, solo serán dos puntos menos

Los puntos familia son, para aquel que no lo sabe
las veces que dejo a los niños porque tengo que escaparme
 abuelos, tios, ..., a ellos cualquiera les vale
ir a jugar a otra casa, eso si es un desmadre!

Total, que a las doce de la mañana
los niños con los abuelos y Papi tumbado en la cama
me voy a la oficina, y el jefe ¡vaya! ¡menuda cara!
¿dónde estabas? pensaba que hoy faltabas

Al final, todo me ha salido bien
he trabajado, ¡eso si! casi sin comer
me ha dado tiempo a recoger a los pequeños
ducharles, cenarles y desearles felices sueños

Y va la Princesa y me dice
mientras me señala con su pequeño dedo indice:
¿Mami dónde has estado? Hoy era día "de recreo"
"Cariño, hoy mami ha tenido mucho papeleo"

Pero ni mucho menos acaba aqui mi historia
me he quedado sin dentista, ¡se me pasó la hora!
y aún tengo a Papi tumbado y con el pie en alto
¡ay que mañana preveo otro día de infarto!

Esto seguro que  será otro cuento
ya lo contaré en otro momento
solo quiero decir. ya para terminar
que el próximo año me acordaré de Santo Tomás

martes, 22 de enero de 2013

Hoy a nevado en Madrid

Hoy ha nevado en Madrid

Quince minutos. Solo han sido quince los que me han caído a mí esta mañana, pero suficiente para colapsar el centro, para salir en todos los telediarios.
Hoy me ha costado una hora y quince minutos llegar a la oficina, recorrer esa "ruta de peregrinación" que seguimos muchos todas las mañanas para llegar hasta nuestro puesto de trabajo.

Mientras estaba alli, totalmente parada en un atasco infernal, miraba en twitter a ver que decían de la nieve... por curiosidad. Muchos twits avisaban ya desde hacía un par de horas de la que estaba cayendo y recomendaba coger el transoprte público. Tengo que empezar a leer estas cosas antes de salir de casa...

Mientras avanzaba despacito entre los coches pensaba: la verdad es que les va a encantar a los niños, con lo que les gusta la nieve. Seguro que en cuanto llegue a casa esta tarde, me van a preguntar que cuando volvemos a esquiar.

Pues no ha sido así... sino peor!. Cuando he abierto la puerta de casa, la pequela Princesa y su hermano, habían sacado las botas de esquiar a la entrada y me esperaban sentados cada uno en una.

Mami, esta mañana  a nevado. ¿Podemos irnos a esquiar? Es curiosa la memoria selectiva de los pequeños: No se acuerda de lo que ha hecho en todo el día en el cole, pero recuerda perfectamente que esta mañana ha visto nevar desde la ventana de su clase.

Me ha costado un poco explicarle que el viaje iba a ser largo, que llegaríamos por la noche y que tendríamos que volvernos sin esquiar porque mañana hay cole.

No estoy segura de que lo haya entendido muy bien, pero se ha dado la vuelta y le ha dicho a su hermano- Vale, pues esquiamos aquí!

Dicho y hecho.

Han cogido sendos trapos cada uno a modo de esquís y, como bastones,  unas espadas de gomaespuma curtidas en mil batallas (una para cada uno, porque no tenemos mas...) eso si, con el casco de esquiar calado hasta las orejas, y así han empezado a "esquiar" de un lado al otro del pasillo.

Yo, con enormes reflejos, he corrido a la cocina y he escondido cualquier bote de harina, azúcar o semejante... no sea que se les ocurra que vuelva a nevar, pero esta vez ¡dentro de casa!

La cosa no ha llegado a mayores, al revés; han pasado una tarde estupenda bajando por las laderas, sorteando banderolas e incluso saltando montículos de nieve imaginaria

Cuando acabe la cuesta de enero, tengo que empezar a ahorrar... a ver si podemos volver a ir a esquiar, de verdad.

Mientras tanto, una vez pasado el peligro, vuelvo a sacar la harina y el azúcar a su sitio.

Y, ¡a esperar a que nieve otra vez




martes, 15 de enero de 2013

Superhéroes

Llevamos ya quince días de este nuevo año

Hemos sobrevivido a las vacaciones de los niños y su típica organización...o desorganización, según se mire...Hemos sobrevivido a las visitas de Papá Noel y Reyes Magos, y la ayuda que les tenemos que prestar con los regalos, a las comidas navideñas, las fiestas, el exceso de familia, incluso ¡hemos sobrevivido al fin de mundo!

Se puede decir que somos unos superhéroes...ole!
Que bonita sensación. SOY UN SUPERHEROE

Lo malo de esta ilusiçon es que en un momento de euforia, tiendes a plantearte retos ...difíciles, sobre todo si además coincide con los típicos própositos que todos nos hacemos al principio del año. Claro- te dices- ¡si yo puedo con todo!

El mío particular en un principio se planteó como una necesidad. Mis niños tienen que mejorar, y mucho en inglés. Así de fácil.

Pues ahí me veis, en ese momento de alegría superatónica- como diría mi hijo- levantando la copa y diciendo: Cariño, voy a hablar a los niños en inglés...

Silencio

Después de cinco segundos, Cariño esboza una enorme sonrisa y dice:¡Me parece una idea estupenda!

¿Quién me mandaría a mí? Podía haberme guardado la euforia para otro momento

Desde que empecé esta nueva misión, las cosas en casa tienen su aquel: El Rey me entiende perfectamente, pero el muy traidor se ha tomado como un gran reto lo de no contestarme en inglés (aunque sabe hacerlo perfectamente). Claro, todavía es pronto- me digo

La Pequeña Princesita, sigue el ejemplo de su hermano, pero la tía es mas pícara. Me mira con "La Cara de la Pena": Labios fruncidos, ojitos tristes, con los que sabe de sobra que me derrite, y algún puchero ocasional; Y me dice: mamá no te entiendo, ¿puedes hablar en mi idioma?

Esta exhibición de artillería pesada no me intimida, aunque me cuesta horrores mantenerme. Está bien...con algunas excepciones

 Nunca había tenido sensación de frustación porque mis hijos juegan a no entenderme, pero pienso en todos los beneficios que tiene que al final sea algo natural para ellos y no desisto.

Al fin y al cabo, somos superheroes,¿no?