sábado, 4 de enero de 2014

De propósitos y cocinitas

Otro año que terminó
Papa Noel, las vacaciones, las campanadas
Como todos los años, los típico propósitos de la noche de fin de año. Que si dejar de fumar, que si ir al gimnasio....

Este año no. Este año he cambiado. ¿por qué? Pues curiosamente en uno de esos whatapp de felicitaciones que inundan los móviles en estas fechas, me llegó uno (solo para mujeres, claro está) que me hizo mucha gracia y que reproduzco aquí literalmente. Decía así:  "A la mierda los buenos propósitos, ya somos perfectas. Feliz 2014"

Pues eso. Que para qué.
No sé el resto, pero yo generalmente no cumplo ni uno de los propósitos que me hago la noche de las uvas. Es como si fuera un momento en el que tienes que pensar en cosas que harás, para poder brindar al acabar las uvas, y sabiendo de antemano que no las vas a cumplir

Así que no. Este año creo que tampoco voy a ir al gimnasio. Si acaso iré a correr los días que mi hijo tenga fútbol. Así aprovecho para verle un rato y además me sale mucho mas barato

¿Y ahora que hago? Estamos en el tercer día del año y ya veo a la gente que sufre porque ha dejado de fumar, preguntando por la mejor academia de inglés para hacer ese curso que se han propuesto o casi haciendo cola en el gimnasio que tengo debajo de casa para inscribirse. ¿ y yo?

Pues... yo cocino. Sí, ahora cocino. Y esto es casi literal.
Hasta ahora, en mi casa el responsable de los platos trabajados es mi marido. Él cocina de verdad. Yo aprendí a utilizar las sartenes cuando me casé, y las ollas cuando tuve a los niños. A día de hoy, hago recetas básicas para mantener alimentada a mi familia, pero no me pidas que prepare un menú elaborado para unos cuantos  amigos que van a venir a cenar. De eso se encarga él. Mientras,  yo pongo la mesa y preparo el vino. Eso si

Me pregunto si esta nueva vena que me ha dado tiene que ver con la moda de los últimos meses de la televisión sobre programas de cocina: Que si Pesadilla en la Cocina, que si Top Chef, que si Master Chef, y por supuesto Master Chef junior. Este lo veo con los retoños, y ahora están esperando a ver la final del lunes, mientras aprenden a hacerse una merluza marcada con  su salsita de lima y patatitas revolcadas en aceite de tomillo. Ole

Yo mientras tanto en la primera compra del año, después de volver de vacaciones, he comprado cilantro y cardamomo, que no tengo ni idea de para qué ni como se utilizan, pero aparecen en todos los platos ganadores de esta temporada. Ya veremos